En Francia, las empresas de publicidad utilizan vallas publicitarias motorizadas de 8 m² a los lados de la carretera que necesitan suministro eléctrico para su iluminación y motores que cambien la imagen cada cinco segundos. En algunos casos se firman contratos para el suministro eléctrico de estos paneles con el operador de red y se requiere un contador de electricidad. Eso puede ser muy caro, así que se recurre a una alternativa que consiste en baterías que se recargan por la noche gracias al alumbrado público. Estos paneles pueden ser de uso único en un lado o en ambos.
El problema al que nos enfrentábamos era que los sistemas empleados tenían que instalarse dentro del panel, por lo que la temperatura que alcanzaban en verano hacía que el rendimiento de los cargadores y baterías no fuese óptimo y las baterías tenían que ser cambiadas a menudo, con el coste que ello suponía. Debido a la nueva legislación ecológica, el alumbrado público iba a ser apagado a ciertas horas de la noche. Así que, aunque el método de carga trifásica con largos tiempos de absorción no era ideal, pero sí necesario ya que se utilizaban baterías de plomo-ácido. La solución fue cambiar a baterías de Ión de Litio. Su carga rápida y su larga vida útil permitieron obtener un sistema fiable que funcionará autónomamente durante años.